Superintendencia de Inteligencia Criminal

Reseña histórica

El 3 de agosto de 1956 se creó la entonces “Central de Inteligencia”, decisión publicada en la Orden del Día 19.434, con la finalidad de atender razones de servicio y cimentando las bases de nuestro organismo.

Los años transcurridos en la historia policial dejaron en el área una cronología de etapas recorridas como por ejemplo cuando el 22 de octubre de 1998 se incorporó, a través del Decreto de Gobierno Nº 3880, la Dirección General de Evaluación de la Información para la Prevención del Delito.

Asimismo, en la Ley N° 13.482 se estableció la “Policía de Información” en la que quedó comprendido nuestro antecedente más cercano: la “Superintendencia de Evaluación de la Información para la Prevención del Delito”, precisando para su actividad una estructura técnica especializada en la realización de actividades de inteligencia policial relacionadas con la prevención del delito, entendiendo la evolución de la problemática criminal en el territorio de la provincia de Buenos Aires.

Dentro de este contexto, el despliegue de procedimientos y la dinámica de las acciones policiales requieren de esa capacidad de apreciación anticipatoria sobre hechos y circunstancias para el desarrollo de una planificación operativa. A estos fines la Superintendencia produce inteligencia criminal, elaborando un estado de situación del delito, reuniendo información, procesándola y posteriormente analizándola, siendo fundamental para la ejecución de las labores de seguridad preventiva la conjunción de conductas delictivas y el desenvolvimiento de la investigación.

Finalmente, a 60 años de la creación de la “Central de Inteligencia”, el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y la gestión de Gobierno consideraron en la Resolución N° 199 del 21 de marzo del 2016, denominar institucionalmente el área como “Superintendencia de Inteligencia Criminal”.